HOY MI COMPUTADORA EXPLOTÓ, en todo el día ni pensé en eso.
La situación me hizo pensar en eso que pienso casi todos los días y no me gusta recordar : el día de los golpes.
Desde que sonó el teléfono cogí una mochila, guardé algunas cosas, mi bolsa de dormir, mi cepillo de dientes y me fui a la acampada. No pensé mucho en eso. No pensé mucho en nada esa noche entera, a decir verdad. Era como si el día, en ese mismo momento en que él respondió al teléfono se hubiesde esfumado, así por así y yo sin pensar mucho, sin sentir demasiado, sin recordar ni imaginar ni idear nada. No tenía nada adentro, o mejor dicho tenía solo eso : nada.
La nada que sientes cuando nada impora y no quieres que te importe. La nada que se siente cuando te hacen una pregunta cuya respuesta ignoras y realmente siempre quisiste que sea así.
Creo que mi cerebro y mis manos se fusionaron para hacerme sentir que estaba mejor de lo que el tiempo me diría.
Hoy, yo siento. Hoy he visto más de lo que quizás haya debido ver con los años que tengo, sin necesariamente saber más de lo que debo. Con los días mis manos se vuelven más ásperas y mis dedos más fríos, pero nunca he dejado de amar (te).
jueves, 28 de agosto de 2008
BOOM
Publicado por Grecia Santa Cruz en 19:47
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